MODULO V: LA EDUCACIÓN EN VALORES.
En cuanto al contenido sobre las reflexiones de la educación en valores se podría agregar que es aquella qué, principalmente se centra en la transmisión y promoción de aquellos valores que facilitan la convivencia entre las personas y qué se sustentan en el respeto a los derechos humanos. Es una cuestión de prioridad a nivel global.
Como resulta lógico,el ámbito académico no permanece al margen de este asunto pues, por ser una tarea de todos, se parte de la premisa de que si se crean las condiciones para incidir en la formación de ciudadanos más responsables con sigo mismo y con todo lo que configura el entorno, la idea de habilitar un mejor mundo --donde la convivencia sea armónica entre los individuos y las naciones, con base en el reconocimiento y el respeto de las diferencias -- dejará de ser una utopía y se transformará en una realidad.
Por ello es importante que desde los primeros años escolares, niños y niñas desarrollen una actitud reflexiva sobre lo que piensan y sientan acerca de si mismo y de los otros;también es fundamental que conozcan sus derechos, clarifiquen sus valores, identifiquen cuales son sus prejuicios, acepten las diferencias y logren asumir actitudes de mediación en la solución de conflictos.
Sobre el impacto generado en la vivencia experimentada en el taller, los valores y la educación que inicialmente deben de ir de la mano, hoy en día se encuentran en crisis en esta sociedad globalizada. Estamos ante un fenómeno doble y ambivalente, la crisis entre la educación y los valores está unida, por una parte, al desarrollo de la libertad personal, lo que no deja de ser positivo, pero también,y éste es el reverso más nefasto,con la libertad desmesurada, con el equilibrio y con el desarraigo.
La libertad de pensamiento y la enmancipación mental de los ciudadanos, y entre ellos los alumnos, en el proceso de su desarrollo histórico contemporaneo ha tenido que superar muchos paradigmas insensatos (racismo, fácismo,marxismo, materialismo, orgullo nacional expansionista, machismo, etc..). En la andadura de la libertad personal y el la madurez de las sociedades, el aguzamiento del espiritu, ha permitido la necesaria superación de los pseudovalores obsoletetos, al tiempo que a negado la validez de las tradiciones y de la autoridad como únicos soportes de los valores a transmitir de generación a generación.
Cualquier debate sobre valores parte de la premisa que los padres son los primeros y últimos responsables
de guiar este proceso de transmisión de valores, y su autoridad siempre debiera de reforzarse, y debilitarse ni por por el peso del sistema educativo ni por el poderoso influjo de los medios de comunicación social.
La manera que autoaplicaría los conocimientos obtenidos, será siempre evaluando mis principios en valores y mostrando al mundo lo mejor de ellos para compartir con nuestra generación de relevo los más importante valores que necesariamente, nacen desde el seno familiar y son reforzado día a día por los educadores, los medios de comunicación y la sociedad entera, pero queda de libre albedrío de cada individuo tomarlo para si con su debida responsabilidad, ya que toda actuación humana se fundamenta en el código de valores de quien la ejecuta. En la esencia moral de todo humano se gestan su comportamiento, su felicidad y su destino.
En cuanto al contenido sobre las reflexiones de la educación en valores se podría agregar que es aquella qué, principalmente se centra en la transmisión y promoción de aquellos valores que facilitan la convivencia entre las personas y qué se sustentan en el respeto a los derechos humanos. Es una cuestión de prioridad a nivel global.
Como resulta lógico,el ámbito académico no permanece al margen de este asunto pues, por ser una tarea de todos, se parte de la premisa de que si se crean las condiciones para incidir en la formación de ciudadanos más responsables con sigo mismo y con todo lo que configura el entorno, la idea de habilitar un mejor mundo --donde la convivencia sea armónica entre los individuos y las naciones, con base en el reconocimiento y el respeto de las diferencias -- dejará de ser una utopía y se transformará en una realidad.
Por ello es importante que desde los primeros años escolares, niños y niñas desarrollen una actitud reflexiva sobre lo que piensan y sientan acerca de si mismo y de los otros;también es fundamental que conozcan sus derechos, clarifiquen sus valores, identifiquen cuales son sus prejuicios, acepten las diferencias y logren asumir actitudes de mediación en la solución de conflictos.
Sobre el impacto generado en la vivencia experimentada en el taller, los valores y la educación que inicialmente deben de ir de la mano, hoy en día se encuentran en crisis en esta sociedad globalizada. Estamos ante un fenómeno doble y ambivalente, la crisis entre la educación y los valores está unida, por una parte, al desarrollo de la libertad personal, lo que no deja de ser positivo, pero también,y éste es el reverso más nefasto,con la libertad desmesurada, con el equilibrio y con el desarraigo.
La libertad de pensamiento y la enmancipación mental de los ciudadanos, y entre ellos los alumnos, en el proceso de su desarrollo histórico contemporaneo ha tenido que superar muchos paradigmas insensatos (racismo, fácismo,marxismo, materialismo, orgullo nacional expansionista, machismo, etc..). En la andadura de la libertad personal y el la madurez de las sociedades, el aguzamiento del espiritu, ha permitido la necesaria superación de los pseudovalores obsoletetos, al tiempo que a negado la validez de las tradiciones y de la autoridad como únicos soportes de los valores a transmitir de generación a generación.
Cualquier debate sobre valores parte de la premisa que los padres son los primeros y últimos responsables
de guiar este proceso de transmisión de valores, y su autoridad siempre debiera de reforzarse, y debilitarse ni por por el peso del sistema educativo ni por el poderoso influjo de los medios de comunicación social.
La manera que autoaplicaría los conocimientos obtenidos, será siempre evaluando mis principios en valores y mostrando al mundo lo mejor de ellos para compartir con nuestra generación de relevo los más importante valores que necesariamente, nacen desde el seno familiar y son reforzado día a día por los educadores, los medios de comunicación y la sociedad entera, pero queda de libre albedrío de cada individuo tomarlo para si con su debida responsabilidad, ya que toda actuación humana se fundamenta en el código de valores de quien la ejecuta. En la esencia moral de todo humano se gestan su comportamiento, su felicidad y su destino.